Bajada de Linea

Querer caminar solo y pensar, y caminar pensando en algo, en nada, en todo, en lo que pasó, motivos, preguntas, dudas. Ninguna respuesta. Ya no tenía más de esas caminatas reflexivas, no tenía caminatas hace mucho tiempo en realidad. Hoy decidí salir. El frío no importaba, una campera de oso y una bufanda que me tapara las orejas eran suficientes, obviamente, había que musicalizar el momento. Sumémosle al abrigo, la música.

Una señal de advertencia, y si, la verdad es que te extraño. No era el momento, no era el momento ni el lugar para el huracán de sentimientos, ya había pasado la época en que lo único que quería era dormir y no hacer nada más. Llorando, llorarlo, llorarse un mar y que esté perfecto y que no alcance. Estar bien, estar mal, estar nada, un ente. Un ficus que se mueve, que de a poco renace y tiene alegría de nuevo. Un ficus con onda y movimiento. Lo superé, si, basta, ya pasaron tres años, tengo que tirar la idea del amor de la vida a la basura, de que él era eso, mi amor pero no, a la basura no, tiene feo olor, al río, para que nade, a ver si llega a otra costa, de la mía a otra. Buen viaje, te lo deseo de todo corazón. Tres años agarrada a tu recuerdo ya son un exceso de egoísmo, te dejo ir, en paz, tranquilo, nadá. Sé feliz.

Una promesa es una promesa, o con él o sola. Lo dejé nadando, quedo sola y feliz. Sola y feliz. No puedo poner eso en el DNI, estado civil: Soltera y feliz, lástima mundo. Soy feliz, ojalá no tengas frío en el agua. Todos los años el mismo deja vú, Junio nunca viene solo, es el frío y el olor a cumpleaños y recuerdos. El mini duelo personal del que sólo yo me entero, dura una semana pero este año es diferente. Ese primero de Junio te dejé ir de mi cabeza, chau.

Diciembre y la felicidad, el calor y las fiestas. Las almendras con chocolate y el cumpleaños de mi mejor amiga, una combinación explosiva. Ahí están, perfectos como siempre, tan lindos y compañeros. Un brindis para que sea para siempre. Si, lo sabía, te iba a ver. Te superé, basta, dejá de ser tan lindo, tan vos. Hola! Dios mio que tarada, mátenme o recuérdenme que no sirvo para hacerme la superada. No, no tenés ningún anillo comprometedor, nadie que te agarre de la mano. Bueno dale, tomemos algo, hablemos. Por qué te olvidaste de mi tan rápido? Por qué siento que te olvidé pero te veo y mis piernas son de gelatina? No, no da que te pregunte eso creo. Vamos con las charlas de gente civilizada. 5 minutos fueron suficientes y mis niveles de nerviosismo llegaron al máximo. Me voy a bailar y a mirarte (no tan) disimuladamente. Te fuiste rápido, no, nunca serviste para ir a bailar. Me quiero ir con vos, ufa no puedo. Andate rápido o te voy a perseguir.

“Le dijo a Bri que te extraña, que te vio el otro dia y se le dio vuelta el mundo. Salgan, véanse de nuevo, hablen” Veo que volviste nadando a mi, te espero con una toalla para que no tengas frio. Gracias por volver.