Amores Perros

9 de la mañana, lluvia, esquina, musica, paraguas roto, frío "QUE MIRAS A MI MARIDO!?" (odio poner !? pero esto lo amerita) blanco mental y una mirada fija, sin poder decir nada por la sorpresa, recibí mil puteadas y un golpe por sólo haber estado parada en ese momento en esa esquina. Dos colectivos llenos después fui a hacer un trámite, dejar unos papeles. La gente de atención al cliente debe ser la parte más histérica y malhumorada de la población, por suerte me atendieron dos personas divinas. Pasamos a una profesora colgada y 20 chicas riéndose "and the boys are not very masculine you know?", hablábamos de tribus urbanas. Caminé rápido y tenías cara de preocupación, me dijiste que no te espere pero por lo menos te ayude un poquito, creo. Me acordé del ataque de la mañana y se lo conté a muchas personas, al rato me reía de un triángulo formado de buzos GAP, era toda una conspiración mágica. Tuve miedo de volver a casa, de la manera en que empezé el día sólo me quedaba 1- que me roben, 2- que me atropellen, 3- que me pase algo que supere a la vieja (aunque el factor sorpresa la hizo invencible). Por suerte había un tarro de tostadas y Rocío Marengo y Pamela Sosa peleando en Intrusos esperándome. Al final, la vieja cuidaba al marido.